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La alimentación y las infecciones

 UNA ALIMENTACIÓN VARIADA Y EQUILIBRADA AYUDA A COMBATIR INFECCIONES

Sobre la alimentación. Una publicación realizada por la revista Nutrients afirma que actualmente las infecciones del tracto respiratorio es una de las principales causas de mortalidad en el mundo. Esto se muestra tanto las epidemias de influencia estacional como el brote de la enfermedad por coronavirus (covid-19).

El lavado de manos de forma regular y el distanciamiento social son unos de los métodos más eficaces que ayudan a limitar la propagación de los virus respiratorios, como el coronavirus (Covid-19).

Es importante destacar que es necesario incluir estrategias nutricionales por parte de la salud pública. Debido a que la nutrición juega un papel importante en el sistema inmune. Asimismo, algunas vitaminas como las vitaminas A, B6, C, D, E B12 y folato y oligoelementos como el hierro, zinc, magnesio, selenio y cobre ejercen funciones fundamentales en la ayuda a los sistemas inmunes. El déficit de micronutrientes influye negativamente en la función inmune y también puede reducir la resistencia a las infecciones.

Los ácidos grasos omega-3 favorecen un sistema inmune efectivo, es decir, ayudan a solucionar la respuesta inflamatoria. Por otra parte, se han esclarecido los papeles que desempeñan las vitaminas C y D en la inmunidad.

vitaminas

La vitamina C ayuda en varios aspectos de la inmunidad, como por ejemplo, en el crecimiento y función de las células innatas y adaptativas, fagocitosis y muerte microbiana y producción de anticuerpos. Igualmente, varias células inmunes tienen receptores de vitamina D, de donde se deduce una importante actividad en la respuesta inmune.

Por otra parte, los ácidos grasos omega-3, eicosapentanoico (EPA) y el ácido docosahexanoico (DHA) se convierten en mediadores pro-resolución especializados (SPM, son las siglas en inglés) los cuales se conocen como resolvinas, protectinas y maresinas.  Estas moléculas, junto con otras, trabajan en conjunto para coordinar el proceso de inflamación.

Suplementación a la alimentación

Las deficiencias en la alimentación o el estado subóptimo de los nutrientes anteriormente mencionados pueden dañar las funcione inmunes. Dependiendo del nutriente o de los nutrientes que estén en déficit, puede haber una reducción de la cantidad de linfocitos, deterioro de la fagocitosis y muerte microbiana por células de inmunidad innata, entre otras.

Estas deficiencias funcionales conducen a un cuadro clínico relacionado con el sistema inmune. Por tanto, las personas con déficit de vitamina C son susceptibles a enfermedades respiratorias graves como neumonía. Hemilia H. realizó un meta-análisis sobre la prevención de la vitamina C y el tratamiento de la neumonía (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23925826). En dicho análisis la autora informó de una disminución significativa en el riesgo de neumonía con suplementos de vitamina C, especialmente en individuos con baja ingesta dietética. Además, en pacientes mayores, disminuyó la gravedad de la enfermedad y el riesgo de muerte debido a la suplementación. Esto fué particularmente en casos donde los niveles iniciales de vitamina C en el plasma fueron bajos.

vitaminas y aimentos

Asimismo, la deficiencia de vitamina D incrementa el riesgo de infección respiratoria. Estudios observacionales muestran una relación entre las concentraciones sanguíneas bajas de 25-hidroxivitamina D (el principal metabolito de la vitamina D) y sensibilidad a infecciones agudas del tracto respiratorio. Según estos hallazgos, varios estudios han deducido que los suplementos de vitamina D pueden disminuir el riesgo de infecciones del tracto respiratorio tanto en niños como en adultos.

Recomendaciones

Es importante mencionar que la suplementación con micronutrientes y ácidos grasos omega-3 es una forma segura, efectiva y de bajo coste para ayudar a eliminar carencias nutricionales. Ademas apoya la función inmune óptima, con el objetivo de disminuir el riesgo y las consecuencias de las infecciones.

Se recomienda llevar una dieta variada y equilibrada. Esta puede reforzarse con complementos vitamínicos o suplementos minerales que aseguren el suministro de los requerimientos básicos de micronutrientes.