¿ES BUENO O MALO?
Correr o no… La respuesta es, depende. Siempre depende del objetivo que deseemos. No resulta peligroso, pero si puede ser contraproducente.
Primero hay que empezar por saber que es correr en ayunas, correr en ayunas es realizar un entrenamiento sin haber consumido nada al menos ocho horas. El momento para conseguir esto es la mañana, ya que pasamos la noche sin haber comido nada. Conseguiremos de esta manera, al correr en ayunas, que tengamos unos niveles mínimos de hidratos de carbono almacenados, así nuestro organismo recurrirá a las grasas. Como siempre todo dependerá del tipo de ejercicio y su intensidad. Si el ejercicio es corto pero intenso, seguro correr en ayunas no aportará beneficio alguno. Para personas que quieren empezar a correr, no es aconsejable que entrenen en ayudan, ya que puede existir peligro de salud, por mareos, náuseas…
Pues podemos deducir que hacerlo en ayunas tiene beneficios en la quema de grasas, en entrenamientos de largas distancias. Pero es recomendable la progresividad, ir probando para que nuestro organismo asimile, siempre hidratados de manera correcta.
La mejor manera de correr en ayunas es hidratándote bien, y hacerlo despacio, es decir, que no sean entrenamientos intensos.
CONCLUSIONES SOBRE CORRER O NO
Por último, se puede decir que practicar deporte en ayunas tiene beneficios que se han demostrado en la quema de grasas, pero solo cuando el entrenamiento a realizar sea de baja intensidad en largas distancias. Este entrenamiento no se recomienda cuando se aproxima una competición o si el entrenamiento es de elevada intensidad.
En caso de querer probar este tipo de entrenamiento, siempre es aconsejable tomar en consideración la necesidad de hacerlo gradualmente (comenzar primero con un ayuno corto, de pocas horas y posteriormente un ayuno total de ocho horas).
Recuerda que el deporte siempre es un gran aliado de la salud.
