Las plantas medicinales, en forma de partes de plantas o extractos de ellas, se usan comúnmente para el tratamiento de enfermedades de la próstata como la hipertrofia benigna, la prostatitis y el síndrome de dolor pélvico crónico. Las propiedades farmacológicas buscadas para el tratamiento de enfermedades prostáticas son antiandrogénicas, antiestrogénicas, antiproliferativas, antioxidantes y antiinflamatorias. Nos ocupamos aquí de una de ellas: saw palmetto.

Indicaciones: según la ESCOP (European Scientific Cooperative on Phytotherapy), síntomas asociados a la hiperplasia benigna de próstata 1-2 g/día de droga o 320 mg/día de extracto lipofílico. Se recomienda tomarlo con las comidas. Tratamiento de 2 meses con descanso de 15 días. También se ha usado de forma tradicional en el hirsutismo y la  alopecia androgénica (existiendo algún estudio reciente que apoya esta indicación).

Contraindicaciones: embarazo y lactancia.

Posibles interacciones: terapia hormonal sustitutiva o fitoestrógenos. Puede aumentar el INR, precaución con los pacientes en tratamiento con anticoagulantes orales.

Efectos secuntarios: se han descrito algunos problemas gastrointestinales como náuseas, dolor abdominal, vómitos o diarrea.

La infusión no es efectiva, ya que los ingredientes activos no se disuelven en el agua.

Metanálisis recientes encontraron que la efectividad de serenoa repens es más alta que la de placebo en el tratamiento de los síntomas leves y moderados del tracto urinario bajo (STUI).

Como siempre, recomendamos consultar con su médico antes de tomarlo.