¿QUÉ ES?
Es una planta medicinal procedente de California, como su propio nombre indica. Esta planta se introdujo en Europa en el siglo XIX como planta ornamental, sin embargo, sus propiedades medicinales se descubrieron pronto.
También se conoce como amapola de oro. Esta planta, Eschscholtzia Californica pertenece a la familia papaveráceas, encontrándose en sus partes aéreas la escholzina, un principio activo que ejerce un papel beneficioso sobre la calidad del sueño. Especialmente en la fase de conciliación, aunque también sobre las fases del sueño profundo.
De la Amapola de California se emplea la parte aérea que se recoge en épocas de floración, la cual contiene alcaloides como la protopina responsable de su efecto beneficioso en el sistema nervioso. Además, también contiene flavonoides y carotenos.
Respecto a su actividad farmacológica, en España, está permitido el uso de esta planta medicinal para el tratamiento de los estados de nerviosismo, principalmente, cuando están asociados a trastornos del sueño.
PROPIEDADES MEDICINALES
La principal característica que comparte con la amapola común, es su efecto relajante y antiespasmódico. Se le atribuye una actividad ligeramente hipnótica, además de analgésica y sedante. Está aconsejada como recurso natural contra el insomnio, para lo cual se estima superior a la amapola común.
Disminuye la taquicardia, los tics nerviosos y las situaciones de estrés y ansiedad leve.
Es eficaz para mitigar las jaquecas y calambres musculares, y se estima que es un buen apoyo para disminuir la hipertensión.
La Amapola de California se puede tomar mediante infusión o en extracto fluido. Sin embargo, se recomienda consumir esta planta medicinal en forma de cápsulas o comprimidos puesto que garantizan una dosis correcta y adecuada para cada caso. En general, se aconseja tomar entre 1 g 0 1,5 g de planta al día.
CONTRAINDICACIONES DE LA AMAPOLA DE CALIFORNIA
El uso de esta planta medicinal o de sus extractos está contraindicado en:
- Embarazadas o mujeres en periodo de lactancia
- Niños menores de 10 años
- En personas que estén tomando ya benzodiacepinas u otros fármacos sedantes ni antihistamínicos, debido a la posible potenciación de los efectos sedantes.
